Lima. La llegada del Fenómeno La Niña, caracterizado por el enfriamiento de las aguas superficiales del océano Pacífico, promete tener un efecto positivo en la economía peruana. Julio Velarde, presidente del Banco Central de Reserva (BCR), destacó en su reciente presentación del segundo Reporte de Inflación del año que este fenómeno climático traerá beneficios clave para el sector pesquero y agrícola del país.
Según Velarde, aunque La Niña no será particularmente fuerte, su influencia retrasará ligeramente la floración y la cosecha de algunos cultivos. Sin embargo, en términos generales, se espera que el fenómeno sea favorable para Perú.
“La Niña es, en general, positiva para el país, especialmente para la pesca y la agricultura,” afirmó Velarde. La moderada intensidad del fenómeno permitirá una mejora en la producción de productos pesqueros y agrícolas, vitales para la economía peruana.
Proyecciones de la balanza comercial
El BCR proyecta que, impulsado por los altos precios del cobre y los efectos positivos de La Niña, el superávit comercial de Perú será significativamente alto. “Estimamos que el superávit comercial alcanzará los us$22.600 millones este año y superará los us$24,000 millones el próximo año,” señaló Velarde.
Este crecimiento en la balanza comercial se debe principalmente al aumento en el valor de los productos tradicionales, que se espera crezcan un 14.6%. A pesar de una ligera caída proyectada en los productos no tradicionales, el incremento en la exportación de bienes como la harina de pescado y la recuperación en la producción de arándanos contribuirán positivamente.
Sector de agroexportación y dinámica de precios
Velarde también abordó la situación de los arándanos, uno de los rubros importantes de exportación para Perú. La menor cosecha del año pasado elevó los precios, lo que compensó a los productores a pesar de la reducción en el volumen. “Este año, la producción de arándanos se normalizará en gran medida, lo que debería llevar a una ligera corrección a la baja en los precios,” explicó.
En cuanto a la harina de pescado, se espera que la producción crezca un 3.7% este año, recuperándose de las bajas capturas del año pasado. Este incremento será un factor importante en la mejora del volumen de productos tradicionales exportados.