Lima. El Tren Lima-Ica, una ambiciosa obra de infraestructura que demandará una inversión de us$ 6.500 millones, conectará la capital peruana con la provincia de Ica a través de un trayecto de 280 kilómetros, reduciendo el tiempo de viaje a solo 2.5 horas.
El ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes, presentó el proyecto en un evento con representantes internacionales, destacando los múltiples beneficios que ofrecerá a nivel de conectividad y desarrollo regional. “Este proyecto posicionará al Perú a la vanguardia de la infraestructura ferroviaria en América Latina, brindando soluciones de transporte interurbano modernas y sostenibles que impulsarán el desarrollo socioeconómico de la región”, señaló Pérez Reyes.
El nuevo ferrocarril beneficiará de manera directa a 5.8 millones de personas y de forma indirecta a otras 6.5 millones, optimizando significativamente los tiempos de traslado y contribuyendo a reducir accidentes de tránsito, congestión vehicular y emisiones contaminantes. “Se promoverá un transporte sostenible en la región, disminuyendo los problemas de tráfico y mejorando la calidad del aire”, explicó el ministro.
Infraestructura y operación avanzada
El proyecto contempla una moderna infraestructura ferroviaria con dos vías, que incluirá 47 kilómetros de puentes y viaductos y 32 kilómetros de túneles. A lo largo de la ruta, el tren contará con 15 estaciones estratégicamente ubicadas en zonas como Villa El Salvador, Lurín, Chilca, Punta Negra, Asia, Mala, Cerro Azul, Cañete, Chincha Alta, Pisco y finalmente Ica. La implementación de un sistema de tracción eléctrica y una infraestructura para trenes de mercancías con una velocidad máxima de 100 km/h y de hasta 200 km/h para trenes de pasajeros garantizará una operación eficiente y sostenible.
Desarrollo económico y generación de empleo
Además de su impacto en el transporte, el Tren Lima-Ica generará miles de empleos durante las etapas de construcción, operación y mantenimiento. Se prevé que esta infraestructura contribuya a la expansión de áreas urbanas, logísticas y productivas en su área de influencia, impulsando el desarrollo económico regional. El proyecto también fomentará el crecimiento de nuevas áreas urbanas y centros productivos, creando oportunidades para el comercio y la logística a lo largo del corredor ferroviario.