Lima. Un reciente estudio sobre Felicidad Organizacional revela un dato preocupante: casi la mitad de los trabajadores peruanos considera que su salario no refleja el esfuerzo y la carga laboral que asumen en sus puestos. Aunque muchos creen que su trabajo contribuye al éxito de la empresa, la desconexión entre la percepción del salario y las responsabilidades laborales sigue siendo un tema crítico.
El impacto del cambio organizacional en la felicidad laboral
El estudio, realizado por Buk, también resalta un aspecto interesante: los cambios organizacionales pueden influir hasta en un 30% en la felicidad de un empleado. Esto significa que la introducción de nuevos proyectos, iniciativas o modificaciones en la estructura de la empresa puede hacer que un trabajador sea significativamente más feliz o menos satisfecho en su lugar de trabajo.
Cinco claves para mejorar la felicidad en el trabajo
El estudio identifica cinco factores clave que pueden aumentar la felicidad laboral:
- Sentido de pertenencia: Sentirse parte de la organización.
- Propósito en el trabajo: Percibir que lo que se hace tiene un valor y un significado.
- Reconocimiento y valoración: Sentirse apreciado por el trabajo realizado.
- Equilibrio vida-trabajo: Poder conciliar las responsabilidades laborales con la vida personal.
- Remuneración justa: Percibir un salario que se considere adecuado para las funciones realizadas.
La relación entre felicidad y productividad
Sebastián Ausin, country manager de Buk en Perú, señala que las organizaciones que invierten en políticas de bienestar y flexibilidad laboral no solo mejoran la felicidad de sus empleados, sino que también fomentan un entorno donde la proactividad, creatividad y el desempeño florecen. Según el estudio, un incremento del 10% en la felicidad de los empleados puede reducir la rotación de personal en un 7.1% y las renuncias en un 9.2%.
Generaciones en busca de bienestar
El estudio también destaca que la felicidad laboral varía según la generación. Los Millennials y la Generación Z, por ejemplo, son más conscientes de su bienestar y salud mental, lo que les lleva a cuidar especialmente sus aspectos afectivos y sociales. Estas generaciones también buscan alinearse con sus propios valores y creencias, lo que influye en sus expectativas laborales y su relación con la tecnología.
En un entorno donde la felicidad laboral está cada vez más ligada a la productividad y la retención de talento, las empresas enfrentan el desafío de encontrar el equilibrio adecuado entre salario, reconocimiento y bienestar para mantener a sus empleados motivados y comprometidos.