Lima. En los últimos 14 años, más de 630 mil familias peruanas han logrado acceder a una vivienda propia y formal gracias a los programas de vivienda de interés social (VIS), según la Asociación de Empresas Inmobiliarias del Perú (ASEI). El 98% de los recursos destinados a subsidios para viviendas ha beneficiado a familias de los segmentos C, D y E, lo que ha impulsado la formalización del mercado inmobiliario entre los sectores más vulnerables.
José Espantoso, presidente de ASEI, destacó que estas políticas son fundamentales para mejorar la calidad de vida de miles de peruanos, quienes, de otro modo, habrían permanecido excluidos del mercado inmobiliario formal. «La vivienda de interés social no solo atiende la demanda habitacional, sino que también impulsa el crecimiento de un mercado formal y regulado», indicó.
Distribución geográfica y planificación urbana
En cuanto a la ubicación de los proyectos de VIS, Lima Norte, Lima Sur, Lima Centro y Lima Moderna concentran cerca del 84% de las unidades, debido a las significativas oportunidades de crecimiento urbano en esas zonas. En contraste, solo una pequeña parte de estos proyectos se encuentra en distritos como Miraflores o San Isidro.
Espantoso también señaló la necesidad de actualizar la planificación urbana en Lima. A pesar de la aprobación de un nuevo plan metropolitano hacia 2040, este aún no se ha implementado, lo que limita la generación de proyectos VIS en toda la ciudad. El Ministerio de Vivienda ha promovido la creación de estas viviendas en diferentes distritos para facilitar el acceso a vivienda asequible.
Impacto en el empleo y la inversión
El fomento de la vivienda de interés social no solo reduce el déficit habitacional, que actualmente asciende a 1.9 millones de viviendas, sino que también genera empleo y promueve la inversión en el sector inmobiliario. Espantoso resaltó que para que este programa continúe siendo eficaz, es necesario combatir el tráfico de terrenos, un problema que afecta gravemente al acceso a vivienda digna.
El Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) ha subrayado que las viviendas de interés social son promovidas por el Estado para reducir el déficit habitacional y facilitar el acceso a viviendas asequibles a través de subsidios para la compra, construcción, mejoramiento o reforzamiento de viviendas.
Este tipo de programas siguen siendo clave para mitigar los efectos de la desigualdad social, tal como se señaló en el Foro Económico Mundial de 2021, donde se estableció la vivienda asequible como uno de los pilares fundamentales para el futuro de las ciudades.