(Lima, Perú) El mercado peruano de vehículos electrificados ha registrado un incremento del 50% en el primer trimestre del año, con un total de 1.433 unidades vendidas, según datos de la Asociación Automotriz del Perú (AAP).
Este crecimiento, impulsado en gran medida por la venta de autos híbridos, señala un cambio significativo en las preferencias de consumo dentro del sector automotriz del país. De acuerdo con el informe de la AAP, más de 1.200 de estas ventas corresponden a autos híbridos, destacando los híbridos eléctricos (HEV) con 514 unidades inmatriculadas, que combinan motores a combustión con tecnología eléctrica, logrando una reducción de hasta el 40% en las emisiones de CO2.
David Caro, Gerente de Marketing y Asuntos Corporativos de Toyota del Perú, subraya la importancia de los vehículos híbridos en este avance, señalando que «casi el 89% de los autos comercializados en Perú cuentan con esta tecnología».
Añadió que Toyota, con una cuota de mercado del 20%, considera a los HEV como la mejor opción para los consumidores, principalmente por no requerir puntos de carga, lo cual es relevante considerando que en Perú solo existen 58 estaciones de carga, de las cuales solo 8 son de carga rápida. Esta limitación es uno de los principales retos para expandir la infraestructura de vehículos puramente eléctricos en el país.
Distribución de las ventas
La distribución de las ventas de vehículos electrificados refleja una concentración en Lima, que aglutina casi el 83% del total, seguida por Arequipa y Trujillo con un 5.7% y 3.3%, respectivamente. Esta geografía de ventas indica tanto el potencial de expansión como los desafíos actuales para la adopción de esta tecnología en regiones fuera de la capital.
La Asociación Automotriz del Perú (AAP) y Toyota del Perú han destacado el papel fundamental de los vehículos híbridos en la transición hacia una movilidad más sostenible.
Con un incremento significativo en ventas durante los primeros tres meses del año, el mercado de autos híbridos y electrificados en Perú demuestra una evolución en las preferencias de los consumidores y un compromiso con la reducción de emisiones de carbono. Este cambio también refleja la necesidad de seguir mejorando la infraestructura de carga a nivel nacional para responder a las inquietudes de potenciales compradores y asegurar el crecimiento continuo de este mercado emergente.
