Grupo México, un conglomerado propiedad de Germán Larrea, optó por suspender sus operaciones en plataformas petroleras que brindar los servicios a Petróleos Mexicanos (Pemex) ante la serie de impagos de la petrolera a sus proveedores.
Perforadora México (Pemsa) dio a conocer que sus ventas al segundo trimestre de este año totalizaron en 47 millones de dólares cifra que representó una caída de 64%, comparada con el mismo periodo del año pasado; en tanto que el flujo operativo (Ebitda) descendió 89% anual a siete millones de dólares.
La caída fue resultado de la suspensión temporal de las plataformas jackup en Chihuahua, Zacatecas, Campeche y Tabasco.
«Pemex está pasando por un momento de redireccionamiento lo cual ha generado grandes deudas a proveedores y menores ingresos. En el caso de estas cuatro plataformas, nos resulta mejor tenerlas en paro temporal que trabajando dada la situación de Pemex y el no pago a proveedores«, se lee en el documento financiero publicado en la Bolsa Mexicana de Valores.
Al cierre del segundo trimestre del año, Pemex reportó un incremento de 6.4% en la deuda a proveedores a 26,000 millones de pesos (cerca de 1,400 millones de dólares).
Pemex y Grupo Carso
Pero Grupo México no es la única empresa con retrasos en sus pagos por parte de la petrolera mexicana. Grupo Carso, propiedad de Carlos Slim, también dio a conocer que Pemex le debe 700 millones de dólares, una deuda que viene arrastrando desde hace dos años, pero además no se encuentra reconocida.
«Estamos hablando ya de deudas que en algunos casos pasan el año y medio, llega a haber algunas con dos años, y aquí el problema es que buena parte todavía no las tenemos reconocidas, pero sí es un monto que puede superar los 700 millones de dólares», dijo Arturo Spinola, director general de Administración y Finanzas de Grupo Carso.
Ahora lee: