El Sindicato de Trabajadores del Nacional Monte de Piedad ha declarado nuevamente la huelga, denunciando violaciones laborales sistemáticas al Contrato Colectivo de Trabajo, así como acoso institucional contra la organización sindical encabezada por el secretario general del sindicato del Monte de Piedad, Arturo Zayún.
El último periodo de huelgas en esta institución ocurrió hace 250 años. En esta nueva etapa, marcada por profundas diferencias, se han registrado dos estallidos de huelga, el primero de ellos el 15 de febrero de 2024.
La segunda huelga se da este primero de octubre en donde las denuncias son las mismas: incumplimiento del contrato colectivo de trabajo.
La primera huelga en la historia del Nacional Monte de Piedad se registró el 15 de febrero de 2024, luego de una década de conflictos laborales y negociaciones infructuosas entre el sindicato y el patronato de la institución.
Al colocar las banderas rojinegras, Arturo Zayún, dijo: “Hemos enfrentado un conflicto durante los últimos cinco años, originado por los intentos de liquidar el contrato colectivo de trabajo y despedir a los empleados”.
Conflicto de naturaleza económica
Zayún explicó que el conflicto surgió cuando la directiva del patronato presentó un recurso denominado conflicto de naturaleza económica, con el objetivo de extinguir por completo el Contrato Colectivo de Trabajo. Aunque dicho recurso fue finalmente archivado, desde entonces, no ha parado el acoso y el despido a trabajadores.
“Hace un año, nos declaramos en huelga por un mes debido a la insistencia de la institución en que aceptáramos un contrato de protección. Tras el archivo del expediente del conflicto colectivo y nuestra negativa a aceptar el nuevo contrato, comenzaron a hostigarnos y a despedir trabajadores, lo que nos llevó a la huelga. En esta ocasión no es diferente ha habido incumplimiento a un acuerdo y violaciones al contrato colectivo”, remarcó el secretario.
Recordó que, para levantar la huelga del año pasado, la organización sindical firmó un convenio que implicó reducción de personal, ampliación de la jornada laboral sin pago adicional y la eliminación de ciertas prestaciones. «La administración continúa violando ese convenio, que aún beneficiaba a los trabajadores; buscan presionarnos, y por eso estallamos la huelga. La situación ya es insostenible para los trabajadores”, añadió Arturo Zayún.
Con información de El Economista.
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