Plumas de Stornia

La importancia del Consejo Nacional Agropecuario para el desarrollo económico y social del campo mexicano

Ing. Luis Fernando Haro Encinas

Director General del CNA

Introducción

El campo mexicano no solo es la base de la seguridad alimentaria del país, sino también un motor económico que se ha consolidado como uno de los pilares más dinámicos en la última década. Según datos oficiales, el sector agroalimentario aporta poco más del 8 % del PIB nacional y genera más de 7 millones de empleos directos y al menos 22 millones de empleos indirectos, impactando de manera decisiva en el bienestar de las familias rurales.

En este escenario, el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) se erige como la voz organizada del sector productivo. Con más de 230 empresas y organismos afiliados y más de 80 cadenas productivas representadas, el CNA articula los intereses de pequeños, medianos y grandes productores, al tiempo que incide en la política pública y en la defensa de los intereses nacionales en foros internacionales.

Desarrollo

  1. Motor económico y comercial del país

El valor de las exportaciones agroalimentarias de México superó los 54 mil millones de dólares en 2024, alcanzando un superávit comercial de más de 7,400 millones de dólares, lo que coloca al país entre los 10 principales exportadores de alimentos en el mundo.

Gracias al impulso del CNA y a la plataforma comercial de México, productos como el aguacate, tomate, berries, cerveza, carne de res y tequila se han convertido en insignias globales.

Además, el sector agroalimentario representa cerca del 10 % de las exportaciones totales del país, generando divisas fundamentales que incluso superan a las obtenidas por el turismo y la industria petrolera en determinados años.

El CNA, como organismo articulador, ha sido pieza clave para mantener la competitividad y la diversificación de mercados, especialmente en un contexto donde más del 80% de las exportaciones agroalimentarias tienen como destino Estados Unidos, lo que obliga a fortalecer la presencia en otros  paises y continentes tales ncomo  la Unión Europea, Asia y Medio Oriente.

 

  1. Impacto social y desarrollo rural

El campo mexicano es hogar de más de 25 millones de personas que dependen directa o indirectamente de la agricultura y la ganadería. De ahí que el trabajo del CNA no se limite a la defensa de las grandes exportaciones, sino que también impulse:

  • Programas de financiamiento rural que faciliten el acceso al crédito a pequeños y medianos productores.
  • Proyectos de asociatividad y capacitación para integrar a comunidades rurales en cadenas de valor más competitivas.
  • Iniciativas de inclusión social y de género, fortaleciendo la participación de mujeres y jóvenes en la producción.

El CNA promueve, además, el uso eficiente de los recursos naturales. En México, el 76 % del agua dulce se destina a la agricultura, lo que obliga a modernizar sistemas de riego, tecnificar cultivos y garantizar la sustentabilidad del sector.

 

  1. 3. Defensa del sector en escenarios nacionales e internacionales

El Consejo Nacional Agropecuario también funge como interlocutor político y técnico frente al gobierno y los socios comerciales de México. Ante retos como las cuotas compensatorias al tomate, el cierre temporal de exportaciones de ganado por temas sanitarios o la renegociación del T-MEC, el CNA ha sido un actor clave para defender los intereses del país.

Asimismo, participa en organismos internacionales y mantiene diálogo con contrapartes en Estados Unidos, América Latina, Europa y Asia, contribuyendo a que México se consolide como una potencia agroalimentaria.

En el ámbito de sanidad y bioseguridad, su papel es estratégico frente a amenazas como la fiebre aftosa o el gusano barrenador del ganado, donde su capacidad de coordinación con SADER y organismos internacionales (IICA, FAO, OIT, OMC) es crucial para mantener abiertos los mercados internacionales.

 

  1. La sinergia necesaria entre gobierno y productores

El trabajo público-privado permite coordinar esfuerzos y recursos en torno a un objetivo común: el desarrollo sostenible del campo. El gobierno aporta instrumentos clave como infraestructura, programas de apoyo, financiamiento y marcos regulatorios, mientras que los productores, organizados en instituciones como el Consejo Nacional Agroalimentario (CNA), aportan experiencia, conocimiento del territorio, innovación y capacidad productiva.

 

 

  1. Impacto social y desarrollo rural

El trabajo conjunto entre el Estado y el CNA no solo busca no solo la autosuficiencia en algunos productos básicos, sino también fortalecer la balanza comercial, sino también atender la dimensión social del campo mexicano. Con más de 4.9 millones de unidades de producción agropecuaria y con el 80 % de ellas clasificadas como pequeños productores (SADER), es indispensable diseñar políticas diferenciadas que incluyan acceso al crédito, asistencia técnica, seguros agropecuarios y programas de integración productiva.

El CNA ha insistido en la necesidad de políticas públicas focalizadas por estrato de productor, para que tanto pequeños agricultores de maíz y frijol como grandes agroexportadores de aguacate, berries, tomates o carne de res encuentren condiciones adecuadas para crecer. Esto no solo garantiza competitividad en mercados internacionales, sino que también mejora la vida en las comunidades rurales, reduce la migración forzada y fortalece el tejido social.

Asimismo, el impulso conjunto a la innovación tecnológica, desde la biotecnología hasta la agricultura de precisión y la digitalización del campo, abre la posibilidad de producir más con menos recursos, en un escenario de cambio climático y estrés hídrico.

Conclusiones

El Consejo Nacional Agropecuario es mucho más que una organización empresarial, quienes lo integran son un pilar estratégico para el desarrollo económico y social del país. Su labor es fundamental para garantizar no solo el abasto suficiente de alimentos para nuestra población, sino también que México mantenga su liderazgo agroalimentario en el mundo, que el campo siga siendo fuente de empleo y bienestar para millones de familias, y que se asegure la soberanía y seguridad alimentaria nacional.

Con cifras contundentes, más de 54 mil millones de dólares en exportaciones, 7 millones de empleos directos, y un papel central en cadenas productivas que ubican a México entre los líderes mundiales, el CNA no solo representa al sector, sino que lo proyecta al futuro, integrando innovación, sustentabilidad y justicia social.

El campo mexicano requiere instituciones sólidas que lo defiendan y lo impulsen. El CNA es, sin duda, una de ellas: garante de la prosperidad económica y de la cohesión social de nuestro querido México.