Buenos Aires, Argentina. El mercado inmobiliario argentino cerró 2023 con un balance mixto. Por un lado, el año estuvo marcado por la incertidumbre económica y política, que generó un clima de cautela entre los inversores y compradores. Por otro lado, se registraron algunos factores positivos, como el cambio de valores y prioridades de las familias post-pandemia, que impulsaron el interés por las viviendas suburbanas.
Según Esteban Edelstein Pernice, director de Castex, el mercado inmobiliario suburbano tuvo un notable desempeño en ventas en 2023, impulsado por el cambio de valores y prioridades que se produjo post-pandemia. Esto condujo a un creciente interés en localidades suburbanas como Ezeiza, Tigre, San Vicente, Pilar o Hudson, entre muchas otras, donde las familias buscaron una vida con más bienestar, deportes y naturaleza, alejada de la contaminación y el confinamiento de la ciudad.
Miguel Ludmer, director de Interwin, también destacó la buena performance del mercado inmobiliario en 2023, que incluso superó los resultados del año anterior. Esto se debió, en parte, a la incertidumbre económica y política que generó la elección presidencial.
Maria Inés Kries, gerente comercial de Newland, comentó que en 2023, el mercado inmobiliario argentino experimentó un año de cierta estabilidad, a pesar de las expectativas de un panorama menos favorable. Las ventas se mantuvieron en promedios muy similares a los del 2022, impulsadas por dos factores principales:
- El cambio de valores y prioridades de las familias post-pandemia: muchas personas buscaron viviendas suburbanas, con más espacio, contacto con la naturaleza y aire libre.
- La incertidumbre económica y política: algunos inversores y compradores prefirieron adquirir propiedades en lugar de mantener sus ahorros en pesos.
En términos de negociaciones, las ofertas recibidas no fueron particularmente agresivas, especialmente en los desarrollos en pozo. Sin embargo, el sistema de cuotas se consolidó como una opción atractiva para los compradores, que pueden acceder a la propiedad sin la necesidad de un desembolso total.
Este escenario refleja la idea de que el mercado inmobiliario argentino ha alcanzado su punto más bajo en términos históricos. Con el valor de la construcción en aumento constante en dólares, es improbable que los precios disminuyan aún más.
Perspectivas 2024
Los expertos coinciden en que el mercado inmobiliario se mantendrá activo en 2024.
Edelstein Pernice prevé un año de actividad sostenida, donde mucha gente elegirá los desarrollos inmobiliarios como un lugar seguro para guardar sus dólares o sus ahorros.
Ludmer también es optimista y auguró un 2024 y posterior a 2025 de buena actividad.
Kries, por su parte, señaló que el 2024 se vislumbra como un año de prometedoras expectativas, con la eventual derogación de la ley de alquileres y un cambio de gobierno que podría generar un ambiente de esperanza.
Impacto de la devaluación
La devaluación del dólar oficial impactará en el sector inmobiliario, aumentando los costos de construcción y, en consecuencia, los precios de las propiedades.
Sin embargo, los expertos creen que la demanda por viviendas continuará, aunque con un cambio en la dinámica, con compradores más selectivos y precios más accesibles.