Según datos oficiales, en 2023 aumentó ligeramente la población en pobreza extrema y también creció el número de personas en situación de vulnerabilidad por carencias sociales.
Pobreza
En cuanto a salud, se incrementó la población sin acceso a servicios básicos, mientras que el gobierno federal no logró mejorar las compras públicas de medicamentos, lo que provocó retrasos en las adquisiciones y aumentó el riesgo de desabasto de insumos médicos.
En educación, se agudizó el rezago académico en el país y el alumnado obtuvo las calificaciones más bajas en la prueba PISA 2022, que mide habilidades en matemáticas, lectura y ciencias.
Específicamente, el porcentaje pasó de 41.9% en 2018 (equivalente a 51.9 millones de personas) a 36.3% en 2022 (equivalente a 46.8 millones).
Esto significa que en cuatro años, 5.1 millones de personas dejaron de estar en pobreza en México.
En resumen, el informe del Coneval indica que en 2022 hubo una reducción en el porcentaje y el número total de personas en situación de pobreza comparado con 2018.
Aunque el presidente López Obrador celebró la reducción de la pobreza como un logro de su gobierno, el informe del Coneval indica que la población en pobreza extrema aumentó ligeramente entre 2018 y 2022.
Específicamente, pasó de 7% de la población (8.7 millones de personas) en 2018 a 7.1% (9.1 millones) en 2022. Esto implica 400,000 personas más en pobreza extrema, aunque el Coneval señala que el aumento no es estadísticamente significativo.
Además, a pesar de la reducción de la pobreza en general, creció el número de personas vulnerables por carencias sociales entre 2018 y 2022. Pasó de 20.2% de la población (25 millones) a 24.9% (32.1 millones).
El Coneval considera carencias sociales: rezago educativo, acceso a salud, seguridad social, vivienda digna, servicios básicos y alimentación nutritiva.
En resumen, la pobreza extrema y la vulnerabilidad por carencias sociales tuvieron ligeros aumentos entre 2018 y 2022, aunque la pobreza en general disminuyó en el periodo.
Educación
El informe del Coneval señala que entre 2018 y 2022 aumentó el rezago educativo en México, evidenciando el impacto continuo de la pandemia de covid-19 en la educación.
Específicamente, el porcentaje de la población con rezago educativo pasó de 19% (23.5 millones de personas) en 2018 a 19.4% (25.1 millones) en 2022.
Es decir, en 4 años creció tanto el porcentaje como el número absoluto de personas con rezago educativo, al pasar de 23.5 a 25.1 millones.
Esto muestra que los efectos de la pandemia en términos de aprendizaje y educación se han prolongado, incrementando el rezago educativo en el país entre 2018 y 2022.
La prueba PISA 2022 de la OCDE, que evalúa habilidades en matemáticas, lectura y ciencias en estudiantes de 15 años, también evidenció problemas educativos en México.
Los resultados difundidos en 2023 muestran que los estudiantes mexicanos obtuvieron puntajes por debajo del promedio de la OCDE en las 3 materias.
Específicamente, alcanzaron 395 puntos en matemáticas, 415 en lectura y 472 en ciencias, mientras que el promedio de la OCDE fue 472, 476 y 485 puntos, respectivamente.
Esto demuestra un retroceso y rezago de los estudiantes mexicanos evaluados en PISA 2022 en habilidades fundamentales como matemáticas, lectura y ciencias.