Según el informe de la Secretaría de Hacienda, entre enero y noviembre de 2023 los ingresos tributarios aumentaron 10.9% en términos reales, el mayor crecimiento para ese periodo desde 2016. Se recaudaron 4 billones 59 mil millones de pesos.
Esto se debió principalmente a una mejoría en la recaudación del IVA, que registró un avance anual de 1.7% acumulado a noviembre. También contribuyó el ISR, con un incremento de 3.9% real anual por mayores ingresos laborales y ganancias empresariales.
Por otro lado, los ingresos por IEPS fueron 4.1 veces más altos que en 2022.
En contraste, los ingresos petroleros de enero a noviembre cayeron 26.6% en términos reales, por menores precios internacionales del petróleo y apreciación del tipo de cambio.
Aunque el precio promedio del petróleo en enero-noviembre (70.7 dólares por barril) resultó ligeramente mayor al estimado (70.2), la producción de crudo sin condensados promedió 1.659 millones de barriles diarios, por debajo de los 1.769 millones presupuestados.
Los ingresos no tributarios cayeron 12.4% en términos reales por menores derechos y aprovechamientos, aunque estuvieron 39.8% por encima de lo programado.
El gasto total tuvo un subejercicio de 265 mil millones de pesos.
Hacienda destaca que los balances fiscales permitieron mantener la deuda pública en un nivel sostenible y por debajo del 50% del PIB.
El FMI renovó la Línea de Crédito Flexible para México por 2 años más y 35 mil millones de dólares, reconociendo la fortaleza de los fundamentos macroeconómicos del país.
Aunque la producción de petróleo estuvo por debajo de lo esperado, el manejo ordenado de las finanzas públicas mantuvo la deuda en niveles sanos, mereciendo la renovación de la línea de crédito del FMI.