El pedido se produjo un día después de que el senador Tom Cotton revelara que envió una carta a Intel en la que expresa preocupación por los vínculos de Tan con empresas establecidas en China. Según Cotton, el ejecutivo aún mantiene control o afiliación con más de 40 compañías y fondos chinos, y posee participaciones minoritarias en más de 600 firmas, incluidas al menos ocho relacionadas con el Ejército Popular de Liberación.
Estas acusaciones han intensificado el debate en torno a la seguridad nacional de Estados Unidos y el papel que desempeñan los ejecutivos tecnológicos con conexiones internacionales sensibles.
“El CEO de INTEL tiene un serio conflicto de intereses y debe renunciar de inmediato. No hay otra solución a este problema”, escribió Trump en su red social Truth Social.
Ante el creciente escrutinio, Intel afirmó que está dispuesta a colaborar plenamente con las autoridades y reiteró que tanto la empresa como su CEO mantienen un compromiso firme con la seguridad nacional del país.
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